Horacio Cabak, el conductor ícono de la moda

"Después de los 40 hay que evitar los pantalones ajustados, las bermudas de jean ¡y lo que usen los bailarines en ShowMatch!"

El conductor de La Jaula de la moda visitó la redacción de Ciudad y repasó su carrera. ¡Mirá por qué no le gusta recibir regalos!

[2017-09-08] Horacio Cabak charló con Ciudad en una relajada entrevista. A pesar de ser dueño de un gran porte y de estar siempre elegante y canchero en cada ocasión, Horacio Cabak (47) se define como un hombre sin secretos de belleza ni "mañas" de metrosexual. "No uso cremas, ¡ni siquiera me afeito!", reconoce en una distendida charla con Ciudad. El conductor de La Jaula de la moda -que ya se convirtió en un clásico de la tele con seis temporadas en la señal Ciudad Magazine- visitó la redacción de este sitio y habló no solo de su presente laboral sino también de su vida junto a Verónica Soldato y sus hijos: Ian (14) y los mellizos Cloe y Alan (12). La entrevista comienza con un diálogo súper relajado en el que Cabak, que se recibió de maestro mayor de obras y estudió Arquitectura, contó la importancia de su hogar, al que él define como su refugio. "Siento que el conocimiento siempre sirve, por más que no lo apliques de forma directa. En dos momentos de mi vida puede aplicar lo que estudié. Primero, cuando ayudaba a mi viejo, que es ingeniero, con relevamientos de obras, planos. Y después cuando construí la casa en la que todavía vivimos con mi familia. Ahí tuve un gran arquitecto y una gran constructora pero me gustó meter un poco la cuchara. Me gustó el proceso de la construcción, tener conocimiento. Nosotros teníamos una idea clara de lo que queríamos, teníamos a nuestro hijo mayor y sabíamos que venían en camino los mellizos y que eran un varón y una nena; lo pensamos en base a eso". "Es genial el presente que estamos viviendo con La Jaula de la moda. Es una aventura que la empezamos a hacer para ver qué pasaba y hoy en día es un programa que se instaló y no hay otros así, tiene un público cautivo, la gente se divierte, es entretenido. Te podés enganchar si querés ver moda y también te podés enganchar si estás haciendo zapping y no te interesa para nada la moda. Encontramos un programa de nicho que creció y trascendió nuestro canal". -¿Se podría decir que tu casa es tu refugio? -Exactamente. Y te diría que está construída un poco de esa manera: desde afuera no dice nada y por adentro está diseñada para vivirla y para que los invitados la pasen bien, está sectorizada. Por suerte tenemos un lugar en el que nuestros hijos y sus amigos pueden estar. La casa está hecha para que la disfruten, me gusta que vengan y me gusta que les guste venir. Para que mi hijo ande dando vueltas por ahí, prefiero que esté en mi casa. -¿Y cuando te toque que empiecen a traer a sus novios? ¿Aceptarías que se queden en tu casa a dormir? -Ja, es medio inevitable. Creo que todos hemos tenido sexo con nuestras parejas en la casa de los padres. Cuando yo era chico no te permitían que se quede nadie a dormir, pero creo que ahora es distinto y va a ser inevitable; la verdad, prefiero que estén en mi casa, en un lugar seguro. Prefiero eso a que estén en un auto, en medio de una calle. No sé qué va a pasar el día que golpee la puerta y me abra un señor todo despeinado y mi hija esté atrás metida en la cama, pero si te lo tengo que decir desde la teoría, claramente prefiero que estén en mi casa. -¿Sos celoso con ellos? -Todavía no tengo motivos. No soy una persona celosa en sus relaciones. Intentaré controlarlos, no me imagino cómo será. Ahora mi hija tiene 12 y no sé cómo voy a reaccionar cuando la miren con otras intenciones. Además es muy probable que esos chicos sean amigos de su hermano mayor o de su hermano mellizo. O sea que hay muchas posibilidades de que uno de esos que se está quedando a dormir ahora en mi casa sea un novio de ella... -Yendo al terreno laboral, ¿cómo ves el presente de La Jaula de la moda? -Es genial lo que estamos viviendo. Es una aventura que la empezamos a hacer para ver qué pasaba y hoy en día es un programa que se instaló y no hay otros como La Jaula, tiene un público cautivo, la gente se divierte, es entretenido. Te podés enganchar si querés ver moda y también te podés enganchar si estás haciendo zapping y no te interesa para nada la moda. Lo que logramos es que es un programa divertido que habla de moda. Además, nos llevamos muy bien y la pasamos bien y eso se nota en el aire. Otra cosa positiva es que los potenciales sujetos de crítica también se prendieron. Todas las celebridades, aquellas que las critican bien y las que no, tienen la mejor onda. Y párrafo aparte lo que hace Mirtha Legrand que en su programa todo el tiempo hace referencia al programa y muestra los looks de todos los invitados. Habla de un programa de nicho que creció y trascendió nuestro canal. Creo que con la presencia de La Jaula constantemente se empezó a hablar de moda y se volvió más cotidiano. Creo que a partir de eso, las celebridades le empezaron a prestar más atención a lo que se ponen en los eventos. -¿A qué famosos resaltás dentro de los que aprendieron y que notás que miran La Jaula? -Creo que Ale Fantino mejoró mucho. A veces quizás tenía que ver con acuerdos comerciales. Antes lo veías con unos suéters pero ahora está vestido como tiene que estar vestido. Antes quizás estaba demasiado informal, incluso para la informalidad de su programa. Ale es uno de los ejemplos que más ha encontrado cómo verse mejor. Y Edith Hermida es muy rebelde, es un alma inquieta. Tiene esa cosa de "a mí me gusta así, no me quieran cambiar", pero se ve que en el fondo nos escucha. -¿Qué recordás de tu corta experiencia como modelo? -Muchos creen que lo hice por muchos años, pero sólo fueron seis. Es más, me decidí a largar apresuradamente la moda para emitir el mensaje de que no venía a "chorear", que no era un "curro" querer ser conductor. Igual, todavía hoy siguen poniendo en las notas "el modelo y conductor" al presentarme, ja, ja. -¿Cuáles son tus secretos de belleza? -¡Ninguno! Ni siquiera me afeito. Es más, en el canal me tienen que andar corriendo para maquillarme. -¿Cremas tampoco? -Nada. Tengo que tener la piel muy reseca y las maquilladoras del canal me tienen que retar para que use alguna. Lo bueno es que las tengo porque me suelen regalar. Tampoco uso shampoo especial. Me compro uno "de señor", pero básicamente para no oler como mi mujer. -¿Perfumes? -Eso sí. Me gustan, voy variando, tengo algunos. Además no es lo mismo uno de verano que de invierno. Una cosa que sí hago es ponerme antes y después del programa para no oler a maquillaje y a los productos que me ponen. Justo mis compañeros de La Jaula, Fabián (Medina Flores) y Sergio (Company) me han regalado muy buenos perfumes. -¿Cómo elegís tu ropa? -Siempre estoy vestido igual: zapatillas, jeans, una remera. Soy muy práctico. No me gusta llamar la atención y tengo la sensación de que si tengo cosas que llaman la atención, me canso rápido. Me gusta estar cómodo, verme bien y no me gusta vestirme ni de pendejo ni de viejo. -¿Alguna prenda que te parezca que los hombres no puedan usar después de los 40? -Y... los pantalones demasiado ajustados, las bermudas de jean. Nada que usen los bailarines en ShowMatch, ja, ja. Por más que sientas que te puede llegar a quedar bien, de ninguna manera hay que usarlo. -¿Cómo te gusta ver a las mujeres? -Me gusta verlas femeninas, las prendas que realzan su figura, su cuerpo femenino. No me gusta el súper escote pero tampoco que esté muy tapada. No me gusta cuando hay cosas gigantescas que no les marcan nada. -¿Sos de comprarle regalos de moda para tu mujer? -Sí, pero no me ha ido bien. Y a mí tampoco me gusta que me regalen. Soy quisquilloso para eso. Me compro yo antes que el resto sepa que lo quiero. Ya se dieron cuenta que la mejor forma de homenajearme es regalándome un vino o cosas por el estilo. Soy un poco problemático para recibir regalos. Y con Vero también me pasa. Todo empezó un día que le regalé un tapado divino y me dijo "pero yo no uso nunca esto, me hubieras comprado tres camperas". Y le dije "¿Sabés qué? Tenés razón". "Prefiero que el día de mañana mis hijos estén con sus novios en mi casa, en un lugar seguro. Prefiero eso a que estén en un auto, en medio de una calle. No sé qué va a pasar el día que golpee la puerta y me abra un señor todo despeinado y mi hija esté atrás metida en la cama, pero si te lo tengo que decir desde la teoría, claramente prefiero que estén en mi casa". -¿Cuál es el secreto para estar hace más de 20 años en pareja? -Muchas veces el secreto es decir "bueno, está bien". Si no te gusta algo te la bancás o si al otro no le gusta algo que vos le decís, también. Los hombres somos más básicos, más simples. De todos modos, después de tanto tiempo ya te conocés y sabés. El secreto es entender y ceder, elegir el cuándo y el cómo. Creo que la clave es priorizar y ceder. -¿Qué opinás de esta nueva corriente en los matrimonios de varios años que propone no dramatizar tanto una infidelidad, entender el contexto y perdonarla? -Nunca atravesé una situación así, habría que ver. Hay un montón de cosas para poner en una balanza: contextos, por qué se llega a una situación así. El problema es cuando trasciende a tus amigos... y ni hablar si sos famoso. Si lo podés hablar en tu casa y ves bien por qué pasó y vos sabés los contextos, calculo que es otra cosa. Cuando supera a las dos personas que están involucradas se complica. Esta clase de laburo tiene distintos grados de exposición, es medio anormal que todo el mundo sepa qué hacés, a qué hora, si te va bien o mal, con quién competís, qué premios ganaste. Yo ya me acostumbré, pero mis hijos, y sobre todo mi mujer, tienen que hacer una vida lo más normal posible. No me divierte mucho dar notas sentado en el inodoro de mi casa. Yo no niego a mi mujer ni a mis hijos y si voy a un evento de prensa, me saco fotos con ellos, pero prefiero que tengan una vida con el perfil más bajo posible. -En tus tiempos de soltero, ¿saliste con mujeres famosas? ¿Por qué creés que elegiste a alguien que no está relacionada con el medio para ser tu esposa? -Yo salí con... salí con chicas... ja, ja. Cuando estaba soltero salí con algunas compañeras mías o conocidas. No es que la elegí a mi mujer porque no era del medio, funcionó bien y fue ella con lo que hacía ella. Fue un momento que la relación creció a la par de cómo crecí yo en lo profesional y nos fuimos adaptando. No es que de un día para el otro empecé a conducir en el prime time. Pero no la elegí por su bajo perfil. Se dio así. -¿Cuál es tu cable a tierra, qué hacés cuando tenés tiempo libre? -Me gusta leer, también miro series pero ahora paré un poco porque quizás me quedaba enganchado hasta las tres de la mañana y después se complicaba porque me levanto muy temprano. Además, comparto la pasión por el fútbol con mis hijos. Miramos todas las ligas del mundo por la tele y gracias a ellos volví a ir a la cancha. Somos de Independiente y suelo ir con los varones y por ahí se engancha algún amigo ¡y lo hacemos gritar los goles! Estoy muy contento con el equipo y me motiva para ir a la cancha a pesar de que hace mucho no iba. Es un gran momento que comparto con ellos.

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